lunes, 10 de diciembre de 2007

Egos

El ego de Cerati, ya dicho en Soda, debe ser superior e insoportable como para lograr la trascendencia y acaso la poesía de Spinetta. Lennon fue la idea de juntar las dos cosas, y su palpable e incontestable fracaso. Los Stones la conciencia de los límites y cómo aprovecharse de ellos. Bowie la excitación del glamour y la sofisticación. Ese lugar también es el refugio del libro, que impide estas idioteces, excepto cuando hubo que empezar a hacer presentaciones o venderse como escritor a través del compromiso intelectual, pensador. O sea, pensar libremente, hasta que, como a Wilde, alguien quiera hacerle una pequeña camita. Charly no supo cómo seguir viviendo dando respuesta, y así le fue. Lo de él es sintomático. Ya en 1973 se preguntaba para quién canto yo entonces, y decía que lo hacía para usted, el que atrasa los relojes, el que ya, jamás podrá cambiar, y no se dio cuenta nunca, que su casa se derrumba. Además de enseñarnos a escribir, mal, sin dequeísmo, la letra es conceptualmente equivocada: ¿para qué cantar para alguien que ya no podrá cambiar? ¿Idiota pérdida del tiempo u ínfulas de demiurgo? Algo parecido pasa, muchos años después, con No importa. Si no importa, no importa; no: no me importa a mí, como cierra las estrofas ese tema. Conceptualmente es no importa, precisamente, porque lo dice él. Si no, ¿qué importa que no le importe a él? ¿Nuevamente Dios? Varias generaciones lo pusieron en ese lugar, y él no se pudo correr, pese que hace tiempo se dio cuenta, y no quería seguir viviendo dando respuestas.

1 comentario:

MM dijo...

Charly descarriló, lamentablemente.