viernes, 20 de julio de 2007

El nuevo diario de Lanata

Nombres propios siempre es difícil dar, por eso de que uno, en definitiva, está chusmeando, y si lo hace con el temor de que después un ignoto arrivista como yo lo publique en su pedorro blog, entonces estamos en el horno: ya no se podría hablar cómodamente de nada: no hablar porque se va a publicar, o hablar para que se publique lo que quiero. Pero ya los hay. Y se asegura que ya fueron apalabrados. Sin la misma contundencia, las fuentes dicen que los apalabrados dieron el sí, pero eso está por verse.
El punto es que ya se habla fuerte del desbande que el nuevo diario de Lanata provocaría en Veintitrés: se llevaría a gente de todos las especialidad, sobre todo periodistas, porque son lo que más hay, y ahí él los llevó para Veintiuno luego de desmembrar Página 12. Como dijo un ex de la revista: hace el diario para desarmar otra redacción. También se llevaría gente de Página 12, pero menos.
No se descarta que tenga como nuevos socios a un viejo empleador, como Fontevecchia, y a un potencial rival, como Szpolski. Pera la especulación comenzó a correr por todo aquel lugar emparentado con redacciones. Se teme un aumento de salario, también, aunque eso se dice menos, como el que provocó la salida de Perfil en su primer etapa. Y ya hay quienes prevén un cónclave entre editores para que Lanata no arranque a lo Lanata, o sea tirando la casa por la ventana en cuanto a presupuesto, así no provoca una estampida en el resto del gremio. Esta vez los empresarios periodísticos no estarían dispuestos a recorrer el camino de aumento de salarios, quiebra de un medio, posterior baja salarial en los que quedan en pié y despidos con grandes indemnizaciones al los que no arreglen.

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