miércoles, 18 de julio de 2007

Agente secreto

-Es su vida contra la de miles.
-¿Qué me importan a mí esos miles, no los conozco, y a él sí.


El joven Hitchcok, aún en Inglaterra, se le atrevía a todo. Incluso a poner la reflexión filosófica en boca de una mujer. Y cuestionando los principios fundamentales de una Europa que se iba a la guerra. No la habrá pasado bien el gordito, que a la mujer agente le hace cuestionar el asesinato de un agente enemigo por parte del hombre que amaba: persará sobre nuestras conciencias, le dice.. Imagínese un matrimonio del año 1936 viendo esa escena sobre el final, y con ella haciéndole algún comentario a la salida. Como para otra película.

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