sábado, 16 de febrero de 2008

Jack Johnson

Aquí se puede encontrar el disco (al igual que en varios sitios más y en el emule, los torrents y demás). Lo que más me gusta que dice el amigo chileno es: "Johnson ya lanzo su quinto álbum de estudio: “Sleeping Through The Static”; Siempre me estusiasma postear algo sobre este cantautor (mas si es nuevo material), por el deseo de contagiar a algun visitante de la sencillez y armonia de un tipo que solo aspira a hacer unas cuantas buenas canciones."
Como pretensión no es poca, más en un mundo en que la mayoría hace las cosas a la que te criaste, y justifica su inoperancia en el qué querés, si todos lo hacen mal. Otras cosas que leí sobre Jack, la forma amable de tratarlo y solapada de elogiarlo, hacen pensar que se está ante una artista distinto, y en esa distinción, superior. No busca la gloria, la fama, no tiene veleidad, ni soberbia, no es vanidosa, es sencillo, simple y sólo busca hacer bien su trabajo (esa frase tan común en el cine norteamericano).
Pues bien, eso no existe. Como todo ideal. Pero además porque para ser artista tenés que ser vanidoso, tener ambición de gloria (en el sentido de trascendencia), apreciar la fama (al menos en el sentido de que acaricie tu ego y haga crecer tu autoestima) y todo eso que la fantasía de los treintañeros quiere despojar de esos artistas que los hacen sentir como ellos quisieran sentirse: en un estado de armonía y bienestar con el mundo que es imposible a menos que practique el budismo zen, o se lo ignore fingiendo preocupación.
Si tan buena prensa tiene Johnson es porque es el músico que mejor representa la ilusión de las buenas conciencias, esa cosa algo pueril de que hago mi parte para que el mundo esté mejor, pero no estaría dispuesto a ceder un ápice de mis bienes y mi bienestar en pos del fin de la pobreza y demás males de este mundo. Algo así como dar el vuelto para una buena causa en el supermercado, donar a Greenpeace por la tarjeta de crédito y otras cosas por el estilo, para después sentir autoridad para despotricar contra políticos, gerentes, capitalistas y demás cómo destrazan al mundo y sus habitantes, defender a los pobres pero asustarse ante uno, y otras menesteres a los que la buena conciencia nos tiene tan acosumbrado.
Tal vez no sea culpa de Johnson. Pero la inocencia es un bien de los infantes (y no siempre).




No hay comentarios: